Se conocieron en la barra de un boliche rosarino, ella (el) estaba reclamando un vaso de bebida que nunca había pagado cuando de repente aprecio el (ella) y la invito con su trago de ocasión , gin tonic con tres gota de orina , refrescante y afrodisíaco aperitivo según algunos pueblos de los países limítrofes norteños... el flechazo fue casi instantáneo y desde ese momento se los vio siempre juntos.
6.45 del viernes y 116 de por medio emprendieron viaje a un albergue transitorio para fundir sus cuerpos en uno solo – realmente asqueroso – y es así que a la salida de esa noche mágica para ambos fueron sorprendidos por los paparazi que no tardaron en llegar ante la noticia de nuestro gran astro de las lesiones y nuestra diva numero one.
Gentileza diario La Capital .
